Dragon Ball Z Budokai HD Collection (PS3, 2014)

Versión analizada: PS3

Otras versiones: Xbox 360, PS2, Nintendo Game Cube

Que la saga de lucha Dragon Ball y la anterior generación de consolas no se llevaron nada bien es una triste verdad. A Burst Limit, correcto estreno de la franquicia en PS3, le siguieron juegos con un apartado gráfico solvente e interesantes opciones, pero con un sistema de combate nefasto (Raging Blast, Ultimate Tenkaichi, Battle of Z), que hicieron que muchos seguidores de la saga pidiésemos a gritos una entrega que se acercase más a los Budokai y los Budokai Tenkaichi que disfrutamos en PS2.

En respuesta a nuestras plegarias, Namco Bandai no quiso complicarse demasiado la vida, lanzando en 2014 una remasterización de las dos entregas "de lucha" de la saga Budokai, que en su momento fueron merecidamente aclamadas por la crítica. Obviaron la segunda parte (sí, aquella en la que combatías mientras te movías por un tablero gigante en el Modo Historia) en esta recopilación que incluye el Budokai original y la tercera entrega, con todas sus virtudes... y también sus defectos.

Porque no nos olvidemos de que esta saga fue grande hace ya una década, y que ningún lavado de cara gráfico podrá eliminar sus limitaciones. Si bien, ojo a esto, nos encontramos con dos juegos con un sistema de combate muchísimo más disfrutable que el de las entregas de nuestros días. Así que... ¿merece la pena rascarse un poco el bolsillo para rememorar nuestra infancia? Nuestro particular Consejo de las Bolas de Dragón (Adrián y yo, redactores, y Óscar, crítico de cómics a tiempo parcial en Superman lee a Poe) lo hemos estado comprobando durante las últimas semanas. ¿Conclusiones? Sí... pero también no.

Sí, porque Budokai 3, pese a tener ya 11 años, sigue siendo un juego maravilloso. Y no, porque el Budokai original, si bien en su época fue mínimamente revolucionario, aquí acusa mucho una puesta al día limitada. Lo justo sería empezar a hablar de la primera entrega, cuyo lanzamiento se remonta a 2002 y supuso un soplo de aire fresco en aquellos días. Tenía un control nuevo y más directo, los combates eran espectaculares e introducía nuevas opciones y personajes. Pero estamos en 2015 y, en alta definición, sus defectos se hacen más patentes que nunca...

En Dragon Ball Z: Budokai tenemos un modo principal (Historia) más opciones secundarias que, la verdad, no dan mucho juego (Torneo Mundial, Duelo y Personalización). En el modo Historia manejamos a varios personajes en las sagas Saiyan, Freezer y Cell, superando combates míticos de la serie y algún que otro minijuego bastante curioso (como esquivar ataques o, literalmente, suicidarte con Goku mientras intentas mantener a Raditz en el radio de acción de Piccolo). Por otro lado, el clásico Torneo Mundial nos exigirá superar rondas contra luchadores con jugosos premios al conseguir la victoria.

En el Budokai original, no todos los personajes están disponibles al principio, lo cual no compensa el hecho de que el elenco sea tan reducido (sin contar las poquísimas transformaciones)

El sistema de lucha, a mi parecer, pudo tener sus seguidores en su momento, pero a día de hoy se antoja simple y confuso. Uno de los detalles que menos nos gustó fue el hecho de que la realización de los ataques finales exige una combinación de botones que busca imitar, en cierto modo, a los Tekken y Soul Calibur, pero que en este caso se ejecutan con una lentitud exasperante y con la exigencia previa de haber golpeado varias veces al adversario (o a ninguna parte, pero la combinación lo exige). Además, las transformaciones son escasas y duran un suspiro (si te golpean un poco no es raro que las pierdas), y el hecho de que cada ataque final tenga una combinación diferente para cada personaje requiere un poco de paciencia (y ganas) para hacerse con los controles.

Los combates, por otro lado, no brillan por su espectacularidad. Es probable que el mejorable sistema de lucha pasase a un segundo plano gracias a una mayor fluidez en las peleas, pero ésta es la entrega original y se nota que aún se debían pulir muchas cosas. Los movimientos suelen ser toscos, el sistema defensivo no aporta muchas variantes, y gráficamente sufre, y mucho, el paso de los años. A pesar de lucir algo mejor en HD, el apartado visual del primer Budokai tiene detalles que, a estas alturas, duelen, como unas animaciones simplonas, un 3D poco limpio y unos escenarios vacíos.

Las peleas no acaban de convencer debido a un apartado gráfico bastante escueto y a un sistema de combate que fracasa a la hora de intentar llegar a todo el mundo

Por si fuera poco, el número de personajes es extremadamente limitado (apenas 21) y, más allá de la saga de Célula, no hay sitio para ningún luchador más, con lo que se asemeja más a una recreativa que a un juego en sí. Aunque, las cosas como son, hay detalles curiosos, como la posibilidad de escuchar las voces del doblaje japonés de la serie (una pasada) y el hecho de que la historia se narre con cinemáticas que cuentan las aventuras originales de nuestros protagonistas... pero con los gráficos que aquí se ofrecen. Terrible.

Para rematar la faena, la versión HD de este juego cuenta con unos fallos garrafales en la traducción (os podéis echar unas risas, damos fe de ello) y su duración es altamente limitada, porque al acabar con la Historia (que te puedes terminar en una tarde) y con el Torneo Mundial, apenas te quedan las opciones de edición de personajes (muy limitadas), el clásico duelo uno contra uno contra tus amigos y "La leyenda de Mr. Satan", una breve historia alternativa que cuenta los Juegos de Célula desde el punto de vista de este personaje.

Así que lo diré otra vez: buen juego en su época, dando un necesario paso adelante, pero muy pobre a día de hoy en muchísimos aspectos. Lo único realmente destacado es la posibilidad de conseguir trofeos o logros, dependiendo de la consola, aunque la dificultad para conseguirlos es casi nula. Si tienes paciencia y te amoldas a su peculiar sistema de combate, es probable que lo juegues alguna que otra vez, pero lo cierto es que su remasterización no ofrece ningún añadido potente (que se antoja necesario) al original.

Como aporte curioso encontramos minijuegos entre pelea y pelea en el modo Historia, con una mecánica "a la antigua". No son muy variados, aunque tienen su encanto.

LO MEJOR: las voces en japonés, minijuegos rarunos entre peleas y que su sistema de combate sigue siendo mejor que el de cualquiera de los Dragon Ball de hoy en día...

LO PEOR: ...lo cual no quita que sea un auténtico desastre. Gráficos deplorables que no han aguantado bien el paso del tiempo, opciones limitadas y muy pocos personajes. Y la música, que no he nombrado, deja mucho que desear.


VALORACIÓN: 55/100. Teniendo a su hermano mayor en el pack, probablemente sólo quieras jugarlo por conseguir trofeos.

Es curioso el hecho de que, a pesar de todo lo que he criticado la alarmante falta de actualización del Budokai original, lo cierto es que la tercera parte también sufre en este apartado. No sólo porque no han cambiado nada de la original de PS2, sino porque, para colmo, la estupenda banda sonora de 2004 ha sido sustituida por otra machacona y con muy poco encanto, derivada de los Budokai Tenkaichi y los Shin Budokai de PSP. Lo que conlleva, por otro lado, a que esta mítica melodía de la cabecera haya desaparecido. De vergüenza...

Más allá de todo esto, también he echado en falta un modo online en alguno de los dos juegos. En serio, a estas alturas... ¿ni siquiera se han esforzado para meter uno, aun de la forma más simple posible? Porque, para ser una remasterización, esto huele a antiguo que tira p'a trás, oiga, aunque, reconozcámoslo, Budokai 3 aguanta mucho mejor el paso del tiempo.

El modo Historia nos permite recorrer libremente los escenarios mientras superamos diversas sagas del anime. Y en las diferentes localizaciones podemos obtener nuevas técnicas, personajes, dinero...

De hecho, nuestro particular Consejo de las Bolas de Dragón lleva casi un mes entretenido, sacándole el máximo partido posible a esta entrega en lo que a desbloquear extras y conseguir trofeos se refiere. Porque Dragon Ball Z: Budokai 3 sigue manteniendo muy bien el tipo y pica, pica cosa mala. No sabemos si será por su muy notable sistema de combate, sus muchos secretos, profundidad y modos de juego o por sus intuitivas opciones a la hora de personalizar a nuestros luchadores.

En un elenco que, a pesar de no llegarle a la suela de los zapatos a ninguno de los Budokai Tenkaichi, está bastante bien y ofrece a personajes que abarcan todas las sagas (incluidas Dragon Ball original y GT). Aquí, el número de combatientes sube hasta los 42, que se multiplican contando con transformaciones y fusiones, entre los que se incluyen algunos interesantes como Kaioshin, Goku niño, las transformaciones en Super Saiyan 4, Uub o Yi-Shin-Long, y desbloquearlos a todos tiene su miga. Para llevar esta tarea a cabo contamos con un modo Historia bastante más largo y entretenido, que pierde las cinemáticas en favor de diálogos con bocadillos que cuentan las aventuras de nuestros héroes. Y además, el bizarro tablero de Budokai 2 es sustituido por un control total de nuestros luchadores en un mundo abierto, en el que volamos con libertad, visitando ciudades, cumpliendo misiones secundarias, luchando mientras completamos la historia... Vale que no se puede comparar, y volvemos a lo mismo, a los de los Budokai Tenkaichi 2 y Budokai Tenkaichi 3, extremadamente más grandes, abiertos y profundos, pero ya que Namco Bandai no piensa en sacar una remasterización de esa genial saga, tampoco podemos quejarnos...

Esta vez contamos con muchos más luchadores (hasta 38) y transformaciones. Además, podemos mejorar el nivel de cada uno y personalizar sus técnicas y recursos.

Un brillante añadido de esta versión, que en cierto modo la asemeja también a los Tenkaichi, reside en la mejora de nivel de nuestros personajes según participen en las batallas, pudiendo pulir diversos atributos (Ki, Defensa, Ataque, Técnica) cada vez que ganemos experiencia. Tampoco está demás ir recogiendo dinero en los escenarios y en el Torneo Mundial, ya que sin un obligado paso por la tienda, los luchadores carecerán de los ataques especiales en los combates.

Si bien el hecho de tener que comprar las técnicas puede resultar chocante, lo cierto es que, como muchas cosas en esta entrega, invita al jugador a luchar sin descanso en la Historia y el Torneo Mundial para amasar fortunas y mejorar a los personajes. Además, la forma de realizar estos ataques es mucho más intuitiva y disfrutable que en el Budokai original, ya que tenemos unas combinaciones de botones fijas para ejecutar de forma fácil y fluida los especiales de cada luchador.

A pesar de tener ya 11 años, el apartado gráfico de Budokai 3 sigue siendo un referente, y luce de forma brillante en alta definición, con especial mejora en los detalles y en la espectacularidad de los ataques finales.

Precisamente han ganado en mucha fluidez y espectacularidad los combates, ya que el número de ataques y combinaciones es más complejo y preciso, ofreciendo nuevas variantes y estilos a la hora de luchar. Así, contamos con ataques cuerpo a cuerpo, esquives, fusiones, transformaciones, teletransportación, hipermodo, etc. En el caso de los ataques finales, tenemos los normales y los especiales, que requieren pulsar los botones en el momento adecuado o de una especie de lotería (debes pulsar un botón distinto al de la CPU) si quieres completarlos con éxito. Este último punto no nos ha acabado de convencer del todo en los combates individuales, ya que gasta mucho tiempo y puede ser exasperante si no se realiza con éxito, si bien resulta de lo más divertido a la hora de jugar con tus amigos.

A la increíble diversión en los combates se une un apartado gráfico realmente solvente. Sí, tiene motor de PS2, pero luce de manera genial en HD, con unos efectos aún más espectaculares, escenarios más coloridos y detallados una puesta en escena que recuerda a la del anime. Me pregunto, de forma honesta, cómo habría lucido el apartado visual de los Tenkaichi en una imaginaria remasterización. En serio, qué les costaba...

Las peleas tienen gran cantidad de posiblidades, entre las que se encuentran estos "quick-time events" en los que tendremos que pulsar el botón correcto si queremos completar el ataque. A veces desespera un poco, porque depende de la suerte...

Para acabar, el juego no cuenta con muchos más modos, pero son suficientemente profundos y complejos para que estés una temporadita pegado al mando. No todos los extras se desbloquean en la Historia, sino que existe un modo desbloqueable (Arena Dragón) en el que nos enfrentamos contra personajes de diferentes niveles, en peleas en las que podemos mejorar a cualquiera de los luchadores que tenemos y, de paso, conseguir a algunos nuevos.

Comprar todas las técnicas, conseguir todos los trofeos, desbloquear a todos los personajes y superar el Torneo Mundial y los Juegos de Célula no es moco de pavo, y vencer a todos los luchadores de la Arena Dragón lleva su tiempo. Así que aquí sí hay juego para rato, aunque, como dije al principio, un modo online habría sido la guinda del pastel y una puesta al día de verdad. Otro punto negro reside en una banda sonora que, sin ser molesta, es mucho peor que la del Budokai 3 de 2004, aunque tenemos el punto a favor de poder disfrutar, aquí también, de las voces en japonés de los personajes.

En Arena Dragón peleamos contra luchadores de toda clase y condición, y las victorias nos permitirán mejorar las habilidades de nuestros luchadores.

De modo que, a pesar de verse claramente superado por juegos posteriores (los Budokai Tenkaichi y el Infinite World en PS2, e incluso por los Shin Budokai de PSP), Budokai 3 es lo más parecido que te vas a encontrar a un juego de lucha de esta saga que realmente merezca la pena en PS3 y Xbox 360. A eso añádele trofeos/logros y una nostálgica jugabilidad, que opacan los recortes que ha sufrido en su salto a la alta definición. 

LO MEJOR: la conversión en HD ha cuidado mucho la parcela gráfica, el sistema de lucha es muy disfrutable y sus modos de juego (mención especial para la Historia) dan para mucho. 

LO PEOR: carece de modo online, la música es machacona y, evidentemente, otros juegos de la saga le superan por mucho en cuanto a número de personajes, opciones, espectacularidad y sistema de juego.

VALORACIÓN: 85/100. Divertido, completo y con muchas posibilidades, nos parece criminal que la remasterización de un juego del año 2004 sea la mejor entrega de la saga Dragon Ball en PS3 y Xbox 360. 

Así, haciendo un análisis completo, podemos decir que el pack (que yo tuve la suerte de pillarme por 20 euros) merece mucho la pena si eres fan de la saga y echas de menos la calidad de los juegos de la década anterior. Si bien el primer Budokai es bastante lamentable, Budokai 3 ofrece una experiencia divertidísima que, si bien carece de añadidos de peso, tiene suficentes alicientes como para soltar la pasta sin pensarlo. O lo que es lo mismo: si te pillas Budokai HD Collection, tomátelo como Budokai 3 HD, con el original de regalo troll. ¿Si se echa de menos la segunda parte? Honestamente, lo poco que jugué en su día no me gustó, y el sistema de lucha estaba lejos de ser un referente. Lo más curioso eran algunos detalles bizarros, como las fusiones inéditas (Tiencha, Gokule) y el tablero por el que nos desplazábamos en el modo Historia. Pero volviendo a Budokai HD Collection, su compra es recomendable sólo en el caso de ser fanático de la saga con el deseo de volver a disfrutar de un juegazo como Budokai 3 reescalado a 720p y con trofeos. Por lo demás, apenas hay novedades en su puesta al día que inviten a rejugarlo.

VALORACIÓN FINAL DE DRAGON BALL Z: BUDOKAI HD COLLECTION

LO MEJOR: Budokai 3, trofeos y alta definición.

LO PEOR: Budokai original, puesta al día sin apenas novedades y espantosa banda sonora.

NOTA FINAL DEL PACK: 70/100. Dos clásicos de PS2 puestos al día, con sus pros y sus contras. A falta de una actualización con añadidos que merezcan la pena, salva el tipo gracias a Budokai 3, que sigue siendo un gran juego a día de hoy, superior al resto de sus "hermanos mayores" en la anterior generación de consolas.