Versión analizada: Sega Genesis (con emulador).
Otras versiones: Sega Master System (hay otras versiones para otras plataformas, pero el juego es ligeramente diferente).
Por fin llega a Insert Coin el primer videojuego inspirado en la figura del rey del pop, el inimitable Michael Jackson. Basado en una pseudopelícula que era más bien una antología de vídeos musicales, Moonwalker es uno de esos juegos que solo podría haber sido obra de esa maravillosa época que fueron los inicios de los videojuegos para consola, donde cualquier cosa daba para juntar cuatro píxeles y montar un jueguito.
Que conste que no me refiero a Shaq Fu. Eso fue una idea inspirada. |
Michael Jackson en 1990 era obviamente una persona que merecía un videojuego, un parque de atracciones, una religión y seguramente varias decenas de denuncias por pedofilia, lo cual hace que ciertos elementos de este juego que veremos muy pronto sean poco menos que desafortunados. Pero no nos adelantemos.
El juego es un beat 'em up en el que controlas a Jacko en distintos niveles, en los que se enfrenta a malvados villanos que... han secuestrado a niños, o algo así. No se aporta ningún contexto a por qué Michael Jackson, el artista más famoso del mundo, vestido de impecable blanco como en su videoclip de "Smooth Criminal", debe enfrentarse a esta especie de mafia de tráfico de chiquillos, pero quizá sea la persona menos indicada de la historia de la humanidad para interpretar el papel de salvador de la juventud.
Cualquier cosa que diga sobre el juego no le hará justicia. Así que aquí van tres minutos del primer nivel.
Controlar a Michael Jackson como personaje de videojuego es una de esas experiencias que te cambian la vida. Tiene un swag, un ritmo y un qué sé yo que lo de menos es intentar combatir a esos enemigos trajeados que salen despedidos como hojas por el viento en cuanto Jacko mueve la cadera. El movimiento de tu personaje deleita, y te distraes agarrándote el paquete al ritmo de la música sabiendo que quien te toque va a ser el destinatario de una patada en los bajos. Todo con la versión definitiva de "Smooth Criminal" en formato 16-bit.
Las mujeres del club te agarran, te dicen "¡sálvame Michael!", pero tú las ignoras porque estás más centrado en las crías que se esconden tras las puertas, y que al ser liberados gritan "¡Michael!", pobres ignorantes. Hay un momento en el que una pirueta hace que una silla se deslice y se lleve por delante a un hombre que me está disparando.
Cuando liberas a los tres niños del nivel, como podéis ver, el mono Bubbles aparece en barrido, grita "WHO'S BAD" y se planta a caballito sobre tu hombro. Esto no tiene más utilidad que la de ser alucinante, igual que la bandada de enemigos que hace las veces de boss final y que supone cero reto. Bueno, en realidad el mono lo que hace es decirte donde tienes que ir para enfrentarte al boss, pero prefiero mi versión.
La ronda 2 tiene lugar en la calle, y aquí los enemigos aumentan en variedad: pandilleros, perros callejeros, e incluso un antidisturbios que decide balearte en plena calle porque así lo desea. Las niñas ahora pueden hallarse en contenedores y en maleteros, y te pueden explotar bombas en la cara. No es una variedad espectacular, pero supongo que podría ser peor.
Unos cuantos niveles después, y tras ser brutalmente atacado por una manada de perros que me han destrozado vivo, creo que ya he tenido la experiencia Moonwalker definitiva. Es un juego que es repetitivo: los enemigos no son difíciles de matar, son simplemente irritantes. Salvo los perros del infierno, que saltan sobre ti y tienes que agacharte pero te pasan por encima y aaaaaah, que alguien me dé un lanzallamas.
Dentro de esta limitación de mecánicas, el juego se disfruta durante un ratete, como ya digo sobre todo por lo entretenido de manejar a Michael con todo su repertorio de bailes, patadas, lanzamientos de sombrero y tirabuzones. Si le quitas eso, el juego es un aburrimiento, porque las peleas son todas iguales, encontrar a las niñas es una cuestión de buscar en todos los sitios posibles y no requiere ningún tipo de habilidad, y encima según avanzas te puedes encontrar bombas donde podría haber niñas sin comerlo ni beberlo.
LO MEJOR: Michael Jackson y su arsenal de movimientos.
LO PEOR: No ofrece mucho en cuanto a argumento, mecánica, ni nada parecido.
VALORACIÓN: 54/100. Recomendable durante unos minutitos, pero no hace falta echarle más tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario