domingo, 21 de octubre de 2018

ESPN International Track & Field (Sega Dreamcast, 2000)



Versión analizada: Sega Dreamcast.
Otras versiones existentes: PS1, PS2, Game Boy Color, Nintendo 64.

Mi afición por los juegos de deportes inmundos no conoce límites, y uno de mis subgéneros favoritos es el del videojuego olímpico. Estuve en Sydney, en Pekín, en Atenas y en Londres, y todo sin moverme de mi casa. Por desgracia, en Londres cortaron el grifo, y creo que no tendré la suerte de disfrutar de Tokio. Mi consuelo ahora mismo es este videojuego del año 2000, desarrollado por Konami, en el que se reúnen los eventos más divertidos del atletismo: correr, saltar, y tirar cosas muy, muy lejos.

sábado, 20 de octubre de 2018

Test Drive Unlimited 2 (PC, 2011)





Versión analizada: PC.
Otras versiones existentes: PS3, Xbox 360.

¿Te gusta conducir? A mí no. O vamos, no sé, no tengo carné. Supongo que los coches de choque siempre me han entretenido, son una de mis atracciones preferidas. Aunque claro, pensándolo bien son bastante incómodos: ni siquiera una persona de complexión sana y normal cabe en un coche de esos sin tener las rodillas en las sienes, más o menos. Y suelen concentrar a la fauna más chunga de quincalleros y maleantes, que decidían manejar el vehículo con el culo derrapando por la pista, y lograban, de manera casi adivinatoria, escoger el más rápido y el que chocaba más fuerte con el resto. Te pasabas los cuatro o cinco minutos de la duración de la atracción intentando evitar colisiones con estos energúmenos... y al final, ¿no se trata de chocar? Si se le tiene miedo al contacto de chasis con chasis, ¿realmente se puede disfrutar de los coches de choque tal y como fueron diseñados, o se disfrutaría más en un parking vacío con un kart dando vueltas y más vueltas como un estepicursor en el desierto de Atacama? Abro debate.

jueves, 11 de octubre de 2018

The Last Guardian (PS4, 2016)



Versión analizada: PS4

-Me he despertado solo en una extraña cueva. Me di cuenta que no estaba solo. A mi lado permanecía una bestia come hombres “Trico”.

Hay momentos especiales pero a la vez imperfectos. Momentos que recuerdas con cariño y que te sientes ligados a ellos pero que a la vez sabes que aún les faltan detalles. Y ahí viene la pregunta. ¿Qué valoramos más? ¿Nuestra experiencia o nuestras valoraciones cuando la cabeza es más fría?

Fumito Ueda se había convertido en un autor realmente valorado por el público, crítica e industria tras ser el responsable de títulos tan recordados e influyentes como Ico o Shadow of the Colossus. Su próxima obra era uno de los estrenos más esperados, y tras numerosos retrasos, por fin pudimos disfrutar de The Last Guardian en 2016. ¿La espera mereció la pena? ¿Los retrasos lo afectaron?

La trama de The Last Guardian es minimalista y enigmática. Un niño aparece en una cueva junto a una bestia herida. Tras liberarla, ambos tratan de huir de ahí, encontrando unas ruinas que funcionan como un laberinto. En su colaboración mientras tratan de salir de ahí, veremos que se establece una relación que va creciendo con el paso del tiempo, con una mayor coordinación y finalmente se va generando un gran cariño entre ambos que el jugador no va a poder obviar, especialmente en esos minutos finales tan dramáticos e incluso por momentos crueles.