domingo, 24 de agosto de 2014

Portal 2 (PS3, 2011)


Versión analizada: PS3
Otras versiones: PC, XBOX360, Linux, Mac

En 2007 salía Portal en un recopilatorio llamado The Orange Box (traía, aparte del susodicho, Team Fortress 2 y Half Life 2). El juego sorprendió a propios y extraños y rápidamente alcanzó el estatuto de juego de culto. Nos poníamos en la piel de Chell, una mujer atrapada en un laboratorio regido por una supercomputadora llamada SHO… GLaDOS, la cual propone una serie de pruebas para testar una pistola crea portales. Lo original del juego era que los puzles se resolvían casi en su totalidad mediante el uso de las físicas y la colocación de portales. Estos portales estaban intercomunicados, de modo que lo que entraba en uno salía por el otro conservando la inercia. A lo largo del juego, GLaDOS nos hace comentarios hirientes y nos machaca psicológicamente sin parar, llegando a prometernos una tarta (¡UNA TARTA!), que no nos llega a dar.


The cake is a lie.

Portal 2 arranca muchos años después de su predecesor. Nos encontramos en una habitación de hotel tras una larga siesta, siendo despertados por Wheatley, un robot con forma esférica que será nuestro compañero durante gran parte de la aventura. Nos adentramos esta vez en las mismas instalaciones del primer juego, pero esta vez tras medio siglo de siesta. La vegetación se ha apoderado de la mayor parte del complejo y la sensación de pulcritud de hace cincuenta años se ha sustituido por el caos más absoluto. En los primeros compases del juego volvemos a encontrarnos con GLaDOS, quien se acuerda de nosotros, y no para bien, me veo en la obligación de añadir.

Jugablemente, Portal 2 no innova en gran medida. La mecánica de juego es exactamente la misma que la de su predecesor: utilizar la física y la pistola de portales para atravesar las diferentes cámaras de prueba en las que nos vemos atrapados, si bien se introducen nuevos elementos que le darán más vidilla a los puzzles. Estos nuevos elementos son unos rayos láser que (aparte de hacernos daño) pueden activar ciertos prismas que controlan dispositivos tales como plataformas móviles o puertas; una especie de rayo tractor que nos transporta con él y varios tipos de líquidos denominados geles, que merecen mención aparte. Hay tres tipos de geles, cada cual con su función. Así, el gel azul actuará como un trampolín, el gel naranja actuará como un acelerador y el gel gris nos permitirá abrir portales en zonas que en principio no nos dejarían colocar un portal. Estos elementos se unen a las inconfundibles torretas que nos saludarán antes de freírnos a balazos.

Si bien Portal era una experiencia fresca, gratificante y original, adolecía ser un juego muy efímero (podías acabarlo en tres o cuatro horas escasas). VALVE ha tomado nota de esto y esta secuela que nos ocupa se va fácilmente a las diez horas, que no decaen en ningún momento gracias a la variedad de situaciones y escenarios. Frente a la monotonía de estar siempre en el mismo laboratorio blanco (aunque que durase tan poco le hacía incluso un favor), en esta entrega encontramos la pulcritud del original en algunos momentos, sí, pero también zonas cuya vegetación salvaje se ha apropiado del laboratorio original, una fábrica de torretas o incluso unas instalaciones abandonadas de lo que era originalmente Aperture Science™. Además, Portal 2 nos pone en situaciones de lo más variadas que no se reducen al esquema de la primera parte (entra en sala, resuelve puzzle, pasa a la siguiente sala). Unido esto a los geniales diálogos de GLaDOS y Wheatley consiguen que no podamos soltar el mando hasta completar el juego.

En conclusión, Portal 2 amplía considerablemente la fórmula del original, corrigiendo los errores del que el primero adolecía (básicamente, ser demasiado corto) y en ciertos momentos expandiendo el universo del juego, integrado en el de la saga Half Life, por cierto, pero que no es necesario haber jugado a dicha saga para poder entender este juego, ni mucho menos. Además, si nos quedamos con ganas de más, Portal 2 dispone de un modo multijugador en el cual debemos cooperar con algún amigo para ir resolviendo pruebas que GLaDOS nos va planteando, lo que además supone un soplo de aire fresco, ya que las posibilidades de los puzzles se multiplican al tener cuatro portales en juego en vez de dos.


---------------------------------------------------------------------------------

LO MEJOR: Expande el concepto del original, mejorando sus fallos y acrecentando sus aciertos. GLaDOS. Dura más que el primero. La cantidad de easter eggs.

LO PEOR: Si no te gustó el primero no esperes nada de este, es una entrega muy continuista en su concepto.

NOTA: 95/100

CONCLUSIÓN: The cake is a lie, but Portal isn’t.

BONUS TRACK: 


BONUS TRACK 2: Review del cooperativo por Diego Esteban:

Antes de nada, debo añadir que es muy recomendable haber jugado previamente al modo un jugador de Portal 2, puesto que el cooperativo se sitúa después de los acontecimientos de la campaña individual, haciendo que los comentarios de GLaDOS sean una potencial fuente de spoilers.

Dicho ésto, en el cooperativo manejamos a Atlas y P-Body, dos robots que se dedican a realizar ciertas tareas para GLaDOS, entre las que se incluyen superar cámaras de pruebas. Puesto que las llevamos a cabo dos personas (y por tanto, disponemos de cuatro portales), estas aumentan en complejidad y coordinación. En una cámara tú debes ir a por un cubo que se encuentra al final de una zona de plataformas, mientras que tu amigo (o hermano o perro con notable habilidad prensil) se quedará presionando los botones que suben y bajan dichas plataformas. Sin embargo, en otra tienes que colocar uno de tus portales en el techo y otro en suelo, de modo, que, al atravesarlos, tu compañero adquiera la velocidad necesaria para llegar a un rincón elevado en el que hay un botón que enciende un láser.

Este modo está dividido en 6 grupos de pruebas a las que accedemos desde una sala central. Cada grupo se centra en un elemento jugable de la campaña individual, como los geles o los haces de luz sólida.

En contra de lo que pueda parecer, este modo no aporta gran cosa a la historia más allá de servir de puente entre la campaña de Portal 2 y la de un hipotético Portal 3. Con ello no quiero decir que es un añadido opcional, puesto que completarlo lleva unas 6-7 horas que casi duplican la duración total con retos (aún más) desafiantes y elaborados .

3 comentarios:

  1. De acuerdo con todo, aunque para mí no es malo que el primer Portal fuera tan cortito xD

    ResponderEliminar
  2. El hecho de que en Portal 2 se siga utilizando la pistola de portales se debe a que esa es su esencia (tanto es así, que es su título). Además se incluyen muchos elementos nuevos (geles, haces de luz sólida, rayo tractor, láseres,...). Por ello, no creo que Portal 2 sea continuísta. De hecho, la considero la secuela perfecta, puesto que soluciona los errores del anterior (la duración) y aumenta todos sus aciertos

    ResponderEliminar
  3. Samuel, no es que la duración del primero sea un fallo, pero sí que es cierto que puede que te deje con ganas de más.
    Diego, esta entrega es continuísta (para mí) porque la base jugable es exactamente la misma que en el primero, si bien es cierto que introduce nuevos elementos, pero esto no hace que el juego sea una novedad enorme respecto al primero.

    ResponderEliminar